Solo cuando cuentas con los dedos de las manos los meses que han pasado desde que la perdiste eres consciente de que el tiempo vuela y no espera [...] Te los miras con desprecio, preferirías arrancártelos para detener el tiempo. Pero el reloj no para y un día no tendrás suficientes dedos para expresar los meses que llevas sin ella y te volverás loco al darte cuenta de que tú, que sigues “vivo”, continúas avanzando en su ausencia.
domingo, abril 08, 2007
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2 comentarios:
Que no es otra que tu misma ausencia.
Despreciable verdad.
Un besiño.
Cuidate
Cuando no necesitas contar, entonces hay que decir que estás VIVO con todas las mayúsculas
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