viernes, octubre 14, 2005

Voy a salir a caminar solita, sentarme en un parque a fumarme un porrito

¿Por qué nos es tan importante tener alguien a nuestro lado? ¿Por qué no podemos llevar una vida normal sin desear compartir nuestros momentos con otro?

Me es totalmente indiferente el tipo de relación; me la suda si se trata de una pareja estable, de un ligue, de un amigo con derecho a roce… me da igual, eso es lo de menos. Lo que yo quiero saber es por qué coño nos martirizamos cuando no tenemos nadie a quien llamar, nadie con quien quedar, con quien acostarnos de vez en cuando. Lo peor de todo es que sí que lo tenemos, ¡claro que sí! La calle está llena de eso, pero nosotros, como somos “superhombres” nos empeñamos en tropezar dos veces con la misma piedra, no nos conformamos con lo accesible, con lo fácil, sino que queremos lo más complicado… Y entonces, ¿de qué nos quejamos? ¿Puede entonces alguien decirme por qué nos venimos a bajo cuando algo sale mal, cuando alguien no te vuelve a llamar, cuando no vuelves a ver a cierta persona nunca más, cuando tienes la impresión de que todo va a salir bien y luego sale mal, y por qué empezamos a preocuparnos o angustiarnos cuando pasa el tiempo y seguimos sin tener lo que deseamos realmente. ¿A qué se debe tanta necesidad de esta dichosa dualidad?

Joder, ¡hay cosas más importantes en nuestra vida! ¿Por qué coño es tan leve el ser humano? ¿Por qué se deja influenciar tanto por minucias insignificantes? Me revienta que seamos así, me jode y además mucho.


* Voy a salir a caminar solito, sentarme en un parque a fumar un porrito, y mirar a las palomas comer, el pan que la gente les tira, y reprimir el instinto asesino, delante de un mimo o de un clown, hoy estoy down violento, down radical, pero tengo aprendido el papel principal: yo soy un loco, que se dio cuenta, que el tiempo es muy poco, yo soy un loco, que se dio cuenta, que el tiempo es muy poco, nanananana… (a lo mejor resulta mejor así), yo soy un loco, que se dio cuenta, que el tiempo es muy poco, yo soy un loco, que se dio cuenta, que el tiempo es muy poco, nanananana… a lo mejor resulta mejor así: que el tiempo es muy poco *