martes, enero 30, 2007

Invitación al vómito, Oliverio Girondo

Cúbrete el rostro
y llora.
Vomita.
¡Si!
Vomita,
largos trozos de vidrio,
amargos alfileres,
turbios gritos de espanto,
vocablos carcomidos;
sobre esta nauseabunda iniquidad sin cauce,
y esta castrada y fétida sumisión cultivada
en flatulentos caldos de terror y de ayuno.

Cúbrete el rostro
y llora...
pero no te contengas.
Vomita.
¡Si!
Vomita,
ante esta paranoica estupidez macabra,
sobre este delirante cretinismo estentoreo
y esta senil orgia de egoismo prostatico:
lacios coagulos de asco,
macerada impotencia,
rancios jugos de hastio,
trozos de amarga espera...
horas entrecortadas por relinchos de angustia.


2 comentarios:

Fhil Navarro dijo...

Hola, tienes todo un cuadro psicosomático. Pienso lo mismo, vomita.
Juraría que había otro texto antes que éste. Espero que todo te vaya bien.
Cuídate.

Fhil Navarro dijo...

El problema de vomitar, es que nunca sabes como parar.